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NI LA VIDA NI LA PERSONA SON VALORES
Son
frecuentes expresiones como el valor inviolable de la vida, la dignidad
absoluta de la persona, etc. Pero ni la vida ni la persona responden
a la definición de valor como lo que debe-ser, sea o no sea. La
vida, el hecho bruto de estar vivos con mejor o peor salud, ya es.
Nunca está en la situación de deber ser y no ser aún. Resucitar
no es una tarea axiológica, una obligación que se pueda imponer
a nadie. Y lo mismo ser persona. Ya lo somos. Ni el peor de los
criminales deja de serlo mientras está vivo. Lo que sí son valores
son el Respeto a la vida, propia y ajena, y el Respeto a la persona.
Esas actitudes de respeto sí deben-ser sean o no sean; ésa es la
conducta que percibimos como una obligación o deber-ser en nuestra
conciencia.
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