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LIBERTAD POSITIVA Y LIBERTAD NEGATIVA
Esa
independencia de los determinismos causales de la naturaleza, que
nos hace únicos y exclusivos responsables de nuestra acción, sin
poder traspasar esa responsabilidad a nada que nos empuje a través
del cuerpo o la psique, a nada anterior en el tiempo a nuestra decisión,
es la libertad en sentido positivo (Kant). Lo vemos más claro cuando
nos sentimos culpables. Quisiéramos quitarnos la culpa de encima,
traspasarla a quien nos aconsejó o indujo, y no podemos. La libertad
positiva, o se tiene del todo o no se tiene en absoluto. No disminuye
ni aumenta. Nos define como personas. Es una noción axiológica:
capacidad de realizar valores o antivalores. Nada menos que crearlos
ex nihilo (Hartmann).
Libertad negativa -la idea vulgar de libertad- es una noción ontológica.
Realizar valores o antivalores con tal o cual acción, de esta o
aquella manera, con tales o cuales medios. Puede aumentar o disminuir.
Normalmente puedo hacer el bien o el mal en la calle. Si me secuestran,
dentro de la habitación puedo hacer el bien (hablar sin rencor al
secuestrador) o el mal (insultarle). Si me tapan la boca, puedo
mirarle con amor o con odio. Si me tapan los ojos, puedo en mi interior
maldecirle o perdonarle. Mi libertad positiva es siempre la misma.
Es mi libertad negativa la que disminuye. Pero aunque sólo pudiera
hacer una sola cosa, siempre podría hacerla para bien o para mal.
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