3.2.1 El control de audio
Podemos definir la sala de audio como el lugar en el que se lleva a cabo
la realización de un programa de radio, ya sea emitido en directo
o grabado. En esta cabina se controlan todas las fuentes sonoras que se
generan en una emisión radiofónica.
Las dimensiones físicas y la cantidad de estudios de radio dedicados
al control del sonido (pasa exactamente lo mismo con los estudios de locución)
varían mucho dependiendo de la naturaleza de la emisora. Por lo
general, las grandes empresas suelen tener varios controles de audio desde
los cuales pueden trabajar simultáneamente; incluso disponen del
llamado control central desde donde se coordina la emisión general
de toda la emisora. Por otro lado, las radios más modestas habitualmente
disponen tan sólo de una o dos cabinas de control.
Ahora bien, sea cual fuere la dimensión de la emisora, todas necesitarán
un equipamiento básico de alta y de baja frecuencia para poder
llevar a cabo sus emisiones. Los aparatos técnicos, en la mayoría
de los casos, se encuentran dentro o muy cerca del control de audio. Es
especialmente aconsejable alejar los equipos de alta frecuencia de los
de baja cuando los primeros tienen que radiar una potencia muy alta. De
esta manera se evitan posibles interferencias entre los diferentes equipos.
3.2.1.a. Equipamiento básico de baja
frecuencia de un control de audio
El equipo básico de baja frecuencia que podemos encontrar en una
cabina de control de radio es el siguiente: tabla de mezclas o mezclador,
giradiscos o platos, reproductores-grabadores de discos compactos, magnetófonos
de cassette, magnetófonos de bobina abierta, reproductores-grabadores
de mini-disc, auriculares, micrófonos, sintonizador AM-FM, monitores
o altavoces y amplificador, cajas de conexiones y uno o dos ordenadores
-sobre todo desde la introducción de la informática en el
mundo de la radio-, que incorporen un software especializado en
audio profesional que permita trabajar la producción, emisión
y gestión de una emisora de forma automatizada.
Conozcamos a continuación de forma breve cuál es la función
de cada uno de los aparatos enumerados.
Tabla de mezclas o mezclador
Si bien todos los equipos son importantes, la tabla o mesa de mezclas
es el elemento central imprescindible para llevar a cabo una realización
y emisión radiofónica. A través de este aparato pasan
todas las fuentes de sonido que se generan en los estudios de radio provenientes
de micrófonos, giradiscos, CDs, etcétera. La tabla
regula la emisión y grabación del sonido, añade efectos,
mezcla la música con la música, o la música con la
palabra, o la voz de un locutor con la de otro locutor... Ten en cuenta
que la creación sonora final que se elabore con la consola mezcladora
es la que irá directamente al emisor para que allí sea modulada
para su posterior emisión hacia el aire. En definitiva, podríamos
considerar al equipo mezclador como el corazón del estudio de audio.
Habitualmente las mesas mezcladoras suelen tener tres tipos de circuitos:
los de programa (utilizados para controlar las diferentes fuentes de sonido
a través de regletas individuales de volumen con mandos deslizantes),
los de monitorado (necesarios para medir y escuchar las diferentes
fuentes sonoras de forma individual y, a su vez, mezcladas en
su etapa final) y los circuitos de control (necesarios para establecer
comunicaciones internas y externas).
No es, en principio, un equipo difícil de gestionar. Ahora bien,
requiere un alto nivel de concentración para su correcto y óptimo
funcionamiento.