Expongamos un tercer ejemplo: organigrama de una estación con una tamaño de mercado reducido, ya sea de programación generalista o musical. Genéricamente, podemos identificar a una emisora cómo mediana o pequeña cuando emite en el ámbito territorial de ciudades con poblaciones inferiores a las dos cientas cincuenta mil personas.
Por lo que respecta a su organigrama interno, las radios consideradas pequeñas destacan por tener poco personal. Sin embargo, el hecho de contar con una plantilla menos amplia no significa que se reduzcan las áreas de trabajo. La radio, igualmente, tiene que producir programas, elaborar noticias, buscar y tener anunciantes, atender llamadas, llevar la contabilidad, almacenar música Esta circunstancia conlleva que los profesionales de las emisoras pequeñas tengan que ser mucho más polivalentes y deban saber desarrollar diferentes tareas. De esta manera, es fácil que un locutor de programas, además de presentar algún espacio, también tenga que grabar publicidad, o incluso buscar anunciantes.
Las emisoras de radio en un mercado pequeño pueden llevar a cabo programaciones generalistas y también musicales y, en algunos casos, una combinación de ambas. Si apuestan por la primera opción, qué duda cabe que el esfuerzo de los profesionales tendrá que ser superior. Ofrecer diversos tipos de espacios (informativos, debates, tertúlias concursos...) con pocos recursos humanos es una difícil tarea. La emisora pequeña estrictamente musical es, sin embargo, más fácil de producir.
El organigrama tipo de una radio de pequeño mercado puede quedar descrito de la siguiente manera:
Propietarios (Consejo de Administración)
Por pequeña que sea la emisora, contará siempre con un propietario
o propietarios representados en un Consejo de Administración que
nombrará a un director para que rija los destinos de la empresa.
Director
El director coordinará todas las actuaciones de la emisora y deberá
cumplir con los objetivos que el Consejo dictamine. En una radio pequeña,
este cargo también asumirá las responsabilidades y tareas
que en una gran emisora recaen en el director financiero. En los dos organigramas
anteriormente expuestos el equipo de dirección contaba con el apoyo
directo de un equipo administrativo. En este tercer ejemplo raramente
encontraremos emisoras pequeñas que puedan soportar económicamente
el citado equipo.
Director de programas, jefe técnico y responsable comercial
Siguiendo el esquema del organigrama que nos ocupa, llegamos a la zona
donde ubicamos a varios cargos con diferentes responsabilidades. Con respecto
a los dos organigramas anteriormente ejemplificados, en este ámbito
de mandos tán sólo se mantienen el director de programas
y los jefes técnico y comercial. Desaparecen, por tanto, los responsables
de producción y relaciones públicas, pues el exceso de cargos
directivos afectaría el equilibrio económico de la pequeña
emisora.
El director de programas coordinará todos los espacios. De él también dependerán -si es una emisora pequeña de contenido generalista- los servicios informativos, los espacios musicales y los deportivos. En el caso de que sea una red pequeña exclusivamente musical, el director de programas será el responsable de toda la programación y asumirá las tareas de organización de las grabaciones y de la redacción de contenidos para anuncios comerciales y de promoción interna.
Por lo general, el jefe técnico no contará con ningún equipo de técnicos a su disposición y bajo su responsabilidad recaerá el mantenimiento de los equipos de alta y baja baja frecuencia de la emisora. Únicamente tendrá el apoyo de los llamados técnicos de continuidad para la conducción de los equipos. En las radios locales o comarcales, el personal se reduce todavía más, ya que suelen ser los mismos locutores o presentadores de programas los que también hacen de técnicos de continuidad.
En el apartado comercial, en una emisora pequeña el jefe de este departamento trabajará habitualmente sólo en la búsqueda de clientes que quieran anunciarse en la emisora.
El resto del personal
El resto del personal lo ubicamos, básicamente, en el área
de programas. Allí localizamos a los locutores y a los redactores
de notícias. Ambos colectivos deben asumir tareas que, a priori,
no les corresponden, pero que necesariamente tendrán que hacer
si quieren que la emisora subsista. Por ejemplo, los locutores no sólo
presentarán programas, sino que también redactarán
guiones, producirán espacios, almacenarán música,
grabarán publicidad
Por su parte, los redactores trabajarán
informaciones de todo tipo: deportivas, sociales, culturales, políticas
y realizarán grabaciones sin el apoyo de personal técnico.
Así pues, el organigrama de una emisora de pequeña cobertura y que ofrece una programación generalista o musical podría concretarse en el siguiente esquema:
Si comparamos este esquema con los dos anteriores podemos observar que, en el área de programas, el organigrama es aún mucho más reducido al contar con menos personal. También destaca la ausencia de los responsables de producción y relaciones públicas. Y, en general, se puede ver que en algunas áreas es el mismo responsable, en solitario, quien lleva a cabo las tareas adscritas a su departamento. (*) Esta plantilla desaparecería si la emisora fuera exclusivamente musical.