Para poder comprender cómo se produce una emisión radiofónica y para poder entender, también, cómo llega a nuestros aparatos receptores el sonido que ésta lleva consigo, enumeraremos qué equipamiento técnico necesitamos y describiremos las claves de todo ese proceso que se pone en marcha para hacer de la radio un auténtico medio de comunicación de masas. Y es que la radio, tal y como hoy la conocemos, difícilmente hubiera visto la luz si el hombre no hubiese tenido en sus manos la posibilidad técnica de codificar electrónicamente el sonido para su posterior almacenamiento y transmisión.
3.1.1 La emisión radiofónica:
sonidos y ondas hertzianas
La emisión radiofónica podríamos definirla
como una transmisión a distancia de sonido, a través de
ondas hertzianas o radioeléctricas. En el caso concreto de la radio,
dicho sonido lo componen todos los elementos que forman parte de la programación
de una emisora (noticias, entrevistas, reportajes, música...).
El medio, sin duda alguna, se ha convertido en una fuente generadora de
sonido muy importante, capaz de llegar a miles de personas al mismo tiempo
de una forma flexible e instantánea.
En 1887, el físico alemán Heinrich Hertz pudo poner en práctica
la hasta entonces teoría de que las oscilaciones eléctricas
de alta frecuencia (una de las características principales de las
ondas electromagnéticas) podían viajar y propagarse por
el espacio. A partir de ese momento se conocen a las ondas electromagnéticas
como ondas hertzianas, en honor, precisamente, a H. Hertz. Además,
universalmente se pasó a denominar hertzio a la unidad básica
que mide la frecuencia de las citadas ondas.
La propagación omnidireccional de las ondas electromagnéticas
y su velocidad, equivalente a la de la luz, hacen que la audición
de programas de una emisora de radio sea posible prácticamente
en el mismo momento y en cualquier sitio donde haya un sintonizador de
radio.
3.1.1.a Equipos de alta y baja frecuencia
En toda emisora de radio, además del equipo humano que la hace
funcionar (este aspecto se tratará más adelante) y de un
espacio físico convenientemente preparado para desarrollar el trabajo
de los profesionales (estudios de control, locutorios, redacción...),
son necesarios toda una serie de equipos técnicos. Existen dos
grupos distintos: los llamados de baja frecuencia y los denominados de
alta frecuencia.
El primer grupo lo integran todos aquellos aparatos que generan, captan
y manejan la señal (el sonido) que posteriormente va a ser transmitida.
Así, los micrófonos, los giradiscos o platos, los Cds,
la tabla de mezclas... son equipos de baja frecuencia.
El segundo grupo lo componen todos aquellos aparatos transmisores que
son capaces de modular y transmitir la señal, en forma de ondas
electromagnéticas que viajan por el espacio, que han generado los
equipos de baja frecuencia.
3.1.1.b. La modulación: AM y FM
Ten en cuenta que la señal que generan los equipos de baja frecuencia,
por sí sola, no puede ser emitida a largas distancias. Por eso,
para hacer viable la transmisión del sonido creado con un micrófono,
un disco o un Cd, es imprescindible proceder a su modulación. Es
ahí donde empiezan a intervenir los equipos de alta frecuencia,
ya que son los que ayudan a transportar el sonido a través de las
ondas electromagnéticas desde la antena del emisor hasta la antena
del sintonizador. Es absolutamente necesario modular la señal para
conseguir que las ondas hertzianas, de frecuencia mucho más alta,
sirvan de vehículo para transportar las señales de audiofrecuencia
del emisor al receptor.
En la llamada radio comercial, es decir, la que escuchamos habitualmente
desde nuestra casa o desde el coche, las formas más utilizadas
para modular una señal de audio son en Amplitud (AM -Amplitude
Modulation-) y en Frecuencia (FM -Frequency Modulation-). En los
primeros años de la radio se utilizó el sistema de modulación
de amplitud (AM), pero más tarde el desarrollo tecnológico
permitió que se pusieran en funcionamiento emisoras en modulación
de frecuencia (FM). Si bien las emisiones en AM pueden cubrir una gran
cantidad de territorio, éstas suelen tener más interferencias
por diversos factores como son las inclemencias meteorológicas,
los motores de vehículos, la energía estática, etcétera.