Desde al menos el s I a.C. era patente
en latín la existencia de una variedad de latín que se
diferenciaba en diversos aspectos del latín recto de la
literatura y las clases altas. La separación de ambas
formas de latín se fue extendiendo durante la historia
del latín.
Concepto
Con
el nombre de latín vulgar nos referimos
generalmente a la forma del latín que dio
origen a las lenguas románicas. En el
vocabulario, por ejemplo, sabemos que el término
usual latino proelium
"combate" no debió existir en latín vulgar, pues
en las lenguas romances debemos suponer un término
battalia que ha dado como resultado es.
batalla, fr. bataille,
it. Batalla, por.
batalha. |
 Asocia formas de latín culto
y latín
vulgar
|
Lo
mismo podemos decir de hostis "enemigo",
sustituido en latín vulgar por
inimicus, como atestiguan las lenguas
romances: es. enemigo, cat. enemic, fr.
enemi.
Los
romances fr. avant, 'delante', it, dove
'donde' o es. desde implican el uso en latín
vulgar de la unión de varias preposiciones ab
ante, de ubi, de ex de, etcétera, que
en latín clásico no se encuentran.
El
hecho de que dos palabras latinas,
crēdo
'creo'
y
mĭnus
'menos', con
distintas vocales tónicas, i breve y e larga, hayan dado
sistemáticamente en las lenguas romances el mismo
resultado, fr. oi, croie, moins, es. e, creo,
menos, it. credo, meno, induce a pensar que
la diferencia del latín clásico entre ĭ
y
ē
había desparecido en latín vulgar.
Por
otra parte, también tiene un matiz social: el latín
vulgar es la lengua de las capas
sociales más bajas, frente al clásico de las capas
cultas y las clases dirigentes y adineradas.
Por último, con el término latín vulgar,
también nos referimos a la oposición al latín urbano
añadiendo un aspecto dialectal o periférico al
concepto.
Cronología
Podemos
afirmar que algunos hechos propios del latín vulgar
están presentes en las inscripciones halladas en Pompeya
en la segunda mitad del s. I d. C., pero existe el
consenso de que la extensión del conjunto de fenómenos
que conocemos como latín vulgar se generalizó a partir
del siglo III d. C.
La fecha en que el
latín pasó
a ser romance es igualmente difícil de
determinar. Es un hecho claro que la desaparición del
Imperio de Occidente en 476 propició la fragmentación
del latín en dialectos que quedaron aislados entre sí.
Estos dialectos
fueron alejándose progresivamente ya desde el Bajo Imperio y este proceso se profundizó durante
la Alta Edad Media.
Podemos afirmar que entorno al año 800 lo que se
empleaba era ya una forma de romance.
Fuentes del
latín vulgar
Hemos
establecido en los parágrafos anteriores que el latín
vulgar era el habla popular que recoge la variante oral
de las capas sociales que carecían de formación
literaria o lingüística. También sabemos que marca las
diferencias en la forma de hablar de los pobres con
respecto a la formación de las personas cultas. Por eso
las fuentes –los documentos que permiten conocer el
latín vulgar- son aquellos escritos que reflejen la
forma oral de la lengua, de manera más o menos fiable.
En literatura los géneros más llanos (la sátira, la
novela, la comedia). También nos sirven las correcciones
de los gramáticos latinos, las inscripciones y, por
supuesto, los resultados en las lenguas románicas y
otras fuentes indirectas como la
métrica.