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Grecia y su
legado Mito y
religión. [Autoevaluación]
Principales héroes o semidioses. El
ciclo Heraclida: Hércules
Las pequeñas aventuras secundarias,
que le acontecen
durante la realización de los
trabajos.
- Luchó contra los centauros, quienes en una comida a
la que le habían invitado se volvieron contra él por acción
de la bebida y, en concreto, se enfrentó al centauro Neso,
al que mató mientras intentaba raptar a su mujer.
- Intervino en la expedición de los argonautas, en
ayuda de Jasón. A mitad de camino tuvo que abandonar la
expedición, porque la nave Argo manifestó que no quería
llevarlo encima porque pesaba mucho.
- Bajó hasta el Hades para librar de las garras de la
muerte a Alcestis, esposa del rey Admeto que, ocultando su
dolor por la muerte reciente, había dado hospitalidad a
Heracles.
- Mató al famoso ladrón Caco, que le había robado parte
del ganado, y capturó a los cércopes, dos bandidos que
solían atracar a los viajeros con mil engaños.
- Liberó de su tormento al titán Prometeo, encadenado
en el Cáucaso por Zeus por haber robado el fuego para
dárselo a los hombres.
- Mató a Alcineo, bandido
del istmo de Corinto; a Cicno, bandido hijo de Ares, y a su
hermano Licaón; a Ematión, rey de Arabia hijo de Eos; a
Busiris, rey de Egipto de costumbres hostiles con los
huéspedes y a Anteo, uno de los gigantes hijos de Gea ("La
Tierra") manteniéndolo en vilo para que su madre no le
transmitiera su fuerza desde el suelo.
- Tras uno de sus ataques de locura relacionados con
estos homicidios, buscó purificarse en Delfos y, al no
recibir respuesta de la Pitia, el héroe intentó robar el
trípode. Apolo en persona se lo impidió y le impuso como
expiación una esclavitud de tres años en el reino de Lidia a
cargo de la reina Ónfale. Se dice que en ese tiempo ambos
intercambiaron los papeles: Heracles, para complacer a su
dueña, vestía de mujer y cardaba lana, mientras la reina
llevaba la piel de león y la clava.
- Finalmente, tomó parte en algunos episodios que han
dejado huella en nuestra propia simbología:
- A él se le
atribuye la colocación de las famosas columnas en el
estrecho con la leyenda non plus ultra ("no -hay nada- más
allá"), como símbolo de los límites del mundo conocido por
entonces.
- También dio nombre a la cadena montañosa de los
Pirineos, en memoria de la joven Pirene a la que, llevado
del exceso de vino, ultrajó y luego encontró
muerta.
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