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Roma La Hispania romana [Autoevaluación]
Ciudades y
calzadas
La dominación
romana se apoyó en la creación de una amplia red de
calzadas y puertos que aseguraban la comunicación entre
ciudades y núcleos industriales y mineros. Roma afirmaba
su fuerza en el desarrollo urbano. La crisis del siglo
III d. C. trajo consigo la interrupción de las
comunicaciones comerciales y con ello comenzó el declive
del Imperio Romano.

Hispania ya
contaba con algunas ciudades indígenas o de los pueblos
que habían colonizado el territorio desde hacia siglos.
Aquéllas que habían establecido un pacto o
foedus recibían un trato de favor, que
normalmente consistía en que no tenían que pagar
tributo, aunque si tenían que cumplir las obligaciones
militares. En estas ciudades se mantuvo más vivo el
pasado en forma del trazado de las ciudades, clases
sociales dominantes e incluso en la pervivencia del
culto a divinidades propias. |
 Gentilicios
romanos
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 Reconocimiento de topónimos
romanos
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Pero la aportación más original
fueron las colonias, que eran las que habían sido
fundadas ,desde sus inicios, por Roma. Tal será el caso
de León (Legio Séptima), Itálica (Santiponce,
Sevilla), Emérita Augusta (Mérida, Badajoz), ... con la
finalidad de instalar a nuevos pobladores o de
recompensar a veteranos legionarios
licenciados.
Estos núcleos urbanos copiaron los
modelos urbanísticos de la
urbs o capital del Imperio, Roma. Anfiteatros,
teatros, basílicas, foros, termas,... en mayores o
menores dimensiones, comenzaron a construirse y a
extender un modelo de ciudad que podía encontrarse en
cualquier lugar de dominación romana.
Para afianzar su poder era necesaria una
perfecta administración, y para ello Hispania se dividió
en provincias. Pero además era fundamental una
comunicación perfecta que permitiera el correcto
abastecimiento de víveres, el desplazamiento de tropas o
la rápida circulación de noticias y personas. Y en ese
sentido las vías o calzadas
eran vitales.
Al igual que ocurre en la actualidad podíamos
observar vías secundarias y vías principales. Todas se
procuraban conservar en perfecto estado, manteniendo una
perfecta señalización a base de miliarios, que
señalizaban cada milla romana (1478 metros de longitud).
También había equipos de mantenimiento para que el
pavimentum o capa superior no presentara desperfectos,
estaciones de descanso cada ciertas millas
romanas,...
Las principales vías en la
Hispania romana eran:
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