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Roma La literatura latina [Autoevaluación]
Teatro
El género del teatro tuvo en Roma un doble
origen. Por una parte la poesía dramática nació en
Grecia al calor de las fiestas religiosas en honor
de Dioniso. Por otro lado había en el periodo
preliterario una variada gama de representaciones
teatrales de carácter autóctono, como la
fabula atelana, el mimo,
etc. |
 Reconoce estereotipos de
Plauto
| Del drama de origen itálico no
conservamos más que vestigios, de modo que lo
fundamental del teatro latino está entroncado con el
griego. Precisamente de el último autor griego del que
conservamos piezas de teatro completas, de Menandro (340
- 290 a. C.), ateniense representante de la
comedia nueva, toman los ejemplos los principales
comediógrafos latinos, Plauto (255
- 184 a. C.) y Terencio (¿190? - 156 a. C.). El primero con
veintiuna obras completas y el segundo con seis adaptan
al gusto y la lengua de Roma en los primeros decenios
del s II a. C. Son los únicos representantes latinos de
quienes conservamos comedias.
La comedia
latina, así como la comedia nueva ateniense, es un
teatro de arquetipos; se repiten los personajes que
representan un tipo: el viejo avaro, el muchacho
atolondrado, el parásito, etcétera, en una situación de
enredo resuelta con final feliz. Los personajes y
lugares son griegos. Se trata de fabula palliata, pero
acomodada a un latín popular y coloquial lleno de juegos
de palabras que hacían las delicias del pueblo de
Roma.
 Busca autores de teatro
romanos
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Respecto a la tragedia latina, que
fue muy cultivada en época arcaica, se perdió casi
por completo, salvo algunos fragmentos de autores
como Ennio, a quien ya hemos estudiado en la
épica, Nevio o
Pacuvio. | Sólo se han
conservado para la posteridad diez obras de Séneca el filósofo (s I d. C.), la última
de las cuales, La Octavia, es de dudosa autoría
y es la única tragedia latina de tema no mitológico. En
la tragedia culta latina de Séneca se recuperan los
temas mitológicos que ya había tratado la tragedia
clásica griega. Así Edipo de Séneca se mira en
el espejo del Edipo Rey de Sófocles, lo
mismo que Medea en la obra homónima de
Eurípides. | |