Presentación
En palabras de Jacques Delors (1996)[1] «todo el mundo espera que la educación contribuya a la formación de una mano de obra cualificada y creadora que sepa adaptarse a la evolución de la tecnología y que participe en la “revolución” de la inteligencia, que es el motor de nuestras economías.»
Por otra parte, la sociedad es cambiante y los cambios se producen cada vez de forma más rápida. La educación debe ser capaz de adaptarse a dichos cambios para que el alumnado que formamos reciba la formación y preparación que la sociedad exige y que le permita integrarse en ella de forma crítica y constructiva. La formación del profesorado, en este proceso de continua adaptación, desempeña un papel estratégico que permite que el profesorado pueda adaptarse a las exigencias de los cambios.
La formación del profesorado pretende conseguir un determinado perfil de profesor, en teoría, un profesor con unas características que consideramos las ideales para el desempeño de las funciones que tiene que asumir. Por lo tanto, previo a la determinación de las necesidades de formación de un profesor o colectivo de profesores, es necesario plantearse a qué perfil se pretende llegar y cuáles son las funciones que los profesores hoy deben desempeñar.
En este sentido, los docentes tienen que desarrollar competencias profesionales fundamentales: Competencia científica, Competencia didáctica, Competencia para la gestión de grupos de alumnos, Competencia para dar respuesta a la diversidad, Competencia para utilizar las tecnologías de la información y la comunicación, Competencia para la adecuada socialización del alumnado. A las anteriores competencias, comunes a todo profesor, pero con las especificidades propias de cada especialidad y etapa educativa, hay que unir las propias del desempeño de determinados puestos tales como equipos directivos, responsables de medios informáticos, jefes de departamentos, coordinadores de ciclo, tutores, responsables de bibliotecas escolares, responsables de prevención de riesgos.
La detección de necesidades de formación que aquí presentamos es fruto del trabajo coordinado de mas de 200 profesionales de la educación, entre expertos, asesores de formación, inspectores y profesorado de los centros docentes de la Región de Murcia.
Esperamos que pueda ser un instrumento válido para el diseño de la formación permanente del profesorado en los próximos tres años.
Carlos Romero Gallego
Director General de Promoción, Ordenación e Innovación Educativa
[1] Delors. Jacques. 1996. La Educación encierra un tesoro. Santillana, colección aula XXI